sábado, 18 de julio de 2009


Me cuesta ordenar palabras en este momento. Estoy triste por razones que no he podido controlar y que se escapan a los sentimientos que desearía entregar. Es todo muy confuso porque en verdad no sé que hacer.
Tome una imagen prestada asi como también pido dos canciones que me ponen triste.
Desearía que estuvieras aqui... pero tu decides no estar.

http://www.youtube.com/watch?v=Btg4BB0rREA&feature=related

http://www.youtube.com/watch?v=kuIVIJR5pUI&feature=related
(el video es muy inocente, pero al final me gusto por la intención)

martes, 7 de julio de 2009


Cuando toco tus manos todo cambia. Y lo que has dicho me dices y seguramente me dirás pierde todo sentido. En ocasiones después de tanto esperar consigo mirar tu rostro, y está tan cambiado que llego a desconocerte. No sé de cual aferrarme, del que me entrega tus ojos semi cerrados y tu aliento tan cercano que casi puedo morderlo o del que me mira a lo lejos deseando quizás inconcientemente que me acerque.
Día a día te pienso a lo lejos y no entiendo que puedas ser indiferente a eso que me lleva a buscarte. No te culpo ni pienso que seas tú quien destruye mi existir siendo cómplice de todas esas cosas que dijiste o que me dices ahora. Porque todo lo recuerdo como si lo dijeses ahora.
Explota mi rabia ahora que recuerdo las explicaciones que daba yo mismo hace algunos días y que me llevaban a hacerte pensar de una u otra forma que yo no significaba cadenas. Menos que nadie las quiero y no deseo convertirme en tu funebrero. Me gusta la vida que irradias cuando quieres hacerlo. Cuando no, solo eres la persona que sabes que está ahí, escondida en la sombra quien sabe por qué cosa. Solo tu lo sabes y es tu misterio que no quiero saber.
No quiero saber todo de ti porque sé que nunca llegaré al fondo como tu no desearas llegar al mío. El fondo de una persona es lo que el ultimo sorbo del vaso a nosotros. O por lo menos lo es para mí.
Desearía saber que siempre vas a volver. Que estés donde estés siempre pensaras que te esperare pacientemente en lo mío. Que no es tan malo esperar por ti. Pero esta espera a la que me someto ahora, comienza a hacer que pierda el equilibrio, y te recuerde en cada dolor y entonces te culpo. Y la verdad no es culpa tuya sino mía que no aprendo a vivir sin ti sin haber aprendido primero a tenerte.
Tengo miedo a perder el equilibrio de las cosas, porque no sé que sería capas de hacer por ti.