martes, 2 de marzo de 2010

Como extraño el invierno
y poder mirar por la ventana
y morirme de frío.

Como extraño la televisión invernal para que los idiotas vuelvan a sus sillones y nos devuelvan las calles, mojadas, húmedas, resbalosas. (sedientas)

Deseo conformistamente la soledad del invierno antiguo que no pedía más que la noche que nos mojaba ebrios.

Que desesperación siento de no alcanzar ese invierno donde me hubiese sido tan fácil escribirte algo sentado en la inocencia de los 20 años.