martes, 2 de marzo de 2010

Como extraño el invierno
y poder mirar por la ventana
y morirme de frío.

Como extraño la televisión invernal para que los idiotas vuelvan a sus sillones y nos devuelvan las calles, mojadas, húmedas, resbalosas. (sedientas)

Deseo conformistamente la soledad del invierno antiguo que no pedía más que la noche que nos mojaba ebrios.

Que desesperación siento de no alcanzar ese invierno donde me hubiese sido tan fácil escribirte algo sentado en la inocencia de los 20 años.

2 comentarios:

despojada dijo...

ajá .. y que es lo que te hace pensar que ya no hay inocencia en tu actual edad?
cariños despojados

Anónimo dijo...

Pasé para responder un viejo debate que quedó abierto en un comentario que dejaste en mi blog...
la respuesta a tu pregunta es Si lo aceptaría, pues me permito creer que Dios tiene muchas formas, muchos nombres, muchas manos... Creo y acepto todo lo bueno y lo "malo" de él, ¿Acaso no se trata de eso precisamente el amor?
Saludos (no has esscrito ultimamente, no has visto nada desde tu azotea que puedas contar)